Una vez más

Hubo un mundo donde los logros se conseguían a través de las palabras o por actos de fe, hubo una época donde los que tenían el don de la palabra eran respetados, incluso cuando todo estaba perdido quien dominase las palabras a la multitud calmaba, los tratabas con una medicina que era desconocida y podría llegar a ser una droga difícil de superar, hoy todo se pierde, incluso la afectuosidad sobre aquel que dice la verdad con sus palabras minuciosamente escogidas, apenas dejan mostrar su verdadera forma de ser sin cuestionar el exterior; todo en la vida está vinculado a las palabras, todo. 

Donde se quedo la parte más humana de todos… el poder mirar a la cara y decir lo que se siente, la afectuosidad con el uso del cuerpo, acariciar a quien quieres con solo una mirada, ya nada es igual.

El tiempo nos cambia, nos borra de todo recuerdo pasado dejando lo básico, la carcasa se mantiene, se mejora o se empeora pero en el fondo es la misma, lo importante, lo que realmente importa se encuentra dentro pero no todos somos imperfectos para perder los nervios y decir lo que se siente a quien quieres de verdad y sin titubear.

No hay nada más, solo estar sentado, callado, tu y tu amor, hablar reposados e incluso sin respirar, no hay nada más que el deseo de que el tiempo no pase nunca más, solo cuando ella no está.

Escribir tus memorias, tus deseos, solo estas tú y tu mente cuando ella no está, el deseo de poder volar por un mundo que solo tú y tu imaginación creas para poder soñar.